¿Quieres ser yo?

Un australiano vende su vida (amigos, trabajo, identidad) por 5.800 dólares en Internet
Leo hoy en la edición digital de El País el caso de un australiano que ha publicado en ebay ofrece "vender su vida, en la "oferta paquete" se incluyen ocho amantes del individuo, paseos por la playa y un trabajo de vendedor de fruta… cito del artículo:

“Se vende vida”. El titular podría indicar que alguien pone a la venta algún tipo de elixir de juventud, o que está dispuesto a entregar a alguien a cambio de dinero, pero no van por ahí los tiros. Se trata de vender la identidad, el nombre, las relaciones, el trabajo incluso. El australiano Nicael Holt ha conseguido vender por 5.800 dólares (algo más de 4.400 euros)".

quiero deciros que ESTO NO SE ME HABÍA OCURRIDO… y digo yo, este presunto señor llamado Nicael Holt, ¿que hará tras vender su vida? Acaso es tan joven, tan joven, tan joven que no se ha dado cuenta de que su vida estará siempre modelada por su actitud y personalidad propias, incluso suponiéndose que estamos hablando de un macho atractivo con un sex-appeal incontrolable...

Por otra parte, quién de nosotros no ha tenido alguna vez esa fantasía de poder cambiar de vida, o por lo menos, alguna de las facetas de nuestra vida, qué idea tan original la de ponerla en venta… idea original global y americana, incluso añadiría…CREATIVA

Veamos, veamos que pasaría si mi vecino de enfrente decidiera hacer lo mismo: "joven de unos 21 años, completamente inútil, inservible, maleducado grosero e IMPRODUCTIVO, que se pasa por lo menos 7 horas al día poniendo al máximo volumen su obsoleto equipo musical y no tiene dinero para comprarse un MP3 VENDE SU VIDA" la verdad… quizás se me ocurra A MÍ ofrecerle alguna oferta para poder instalarme a la vez en su piso y el mío y así ahorrarme unos cuantos dolores de cabeza…
O quizás comprar la vida de algún terrorista fanático de Hezbolla que lo único que desean es sembrar destrucción e odio, de hecho, ¿por qué no comprar las vidas de toda la cuadrilla?

Como verán, no me levanté demasiado optimista esta mañana, pero me imagino que muchos de los lectores del blog (suponiendo que haya alguno-a aparte de mi mejor amiga), rectifico, algún lector del blog se identifica con esa sensación de injusticia que sienten a veces las personas productivas en relación a algún vecino inútil del siglo veintiuno…